Digámoslo así. Cada hombre se merece la mujer que tiene. En este caso, el marido es un holgazán. La mujer trajo al cabrón y en lugar de echar inmediatamente a la esposa y al amante de la casa, se limitó a decir unas frases de objeción que no tenían ningún peso entre esos dos. Una humillación aún mayor fue cuando, después de que su esposa había sido follada, cogieron y salpicaron de semen la cara del marido y éste volvió a dar una bofetada.
Bonito flasheo del cuerpo en la entrada, gran video. Por muy cansado que esté el hombre, no puede negarse. ¡Y la dama claramente sobresale del sexo duro, no por nada tiene moretones en sus muslos! Incluso entiendo de qué son: ¡se van de las manos del hombre cuando la tira por las caderas en su peso!
Estoy tan hambriento, siento que no he cogido en una eternidad.